"Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir."
Este versículo forma parte del sermón de Jesús conocido como el Sermón del Monte. En este pasaje, Jesús está enseñando sobre el amor, la generosidad y el dar.
La primera parte del versículo, "Dad, y se os dará", implica que cuando somos generosos y damos a los demás, también recibiremos a cambio. Jesús está enseñando el principio de la reciprocidad divina, donde aquellos que dan de manera generosa y desinteresada recibirán bendiciones en retorno.
La frase "medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo" describe la manera en que Dios recompensa a aquellos que son generosos. Se usa una imagen visual para expresar que las bendiciones de Dios serán abundantes, incluso más de lo que podamos contener.
La última parte del versículo, "porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir", indica que la forma en que tratamos a los demás y damos generosamente también influirá en cómo somos tratados y bendecidos por Dios. Si somos escasos o mezquinos en nuestra generosidad, también recibiremos escasez o limitaciones. Pero si somos generosos y damos con liberalidad, también recibiremos de manera abundante.
En resumen, el versículo Lucas 6:38 enseña la importancia de la generosidad y el dar desinteresadamente. Nos recuerda que cuando damos a los demás, también recibiremos bendiciones en retorno, y que la medida con la que tratamos a los demás influye en cómo somos tratados por Dios. Es un llamado a vivir con generosidad y confiar en la provisión de Dios.
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